En el hemiciclo se ha escuchado “Trillo, dimisión”. ¿Cuándo dimite, don Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde? Eludió la acusación. El tribunal no puede pronunciarse, pues no puede hacerlo "sobre la conducta de personas no acusadas", mas sus directos colaboradores son condenados por el delito de complicidad en falsificación de documentos oficiales. El General Vicente Navarro es condenado a tres años de cárcel por las identificaciones erróneas de 30 de los 62 soldados, muertos en el accidente del Yak-42. Trillo despachó con Aznar y fijó la fecha y la hora del funeral. Todo se supeditó a la voluntad del entonces Presidente del Gobierno, Desprecio a la verdad, desprecio a los muertos, desprecio a las familias. María, de Albacete, decía: Ay, que no es él. Se lo anunciaba el ángel en sueños, se lo dictaba la profunda desconfianza que le inspiraba el así mismo llamado milagro, Aznar. No entierra legalmente a los muertos, no denuncia los más que dudosos dolosos contratos y subcontratos del Yak-42, sólo aspira irritadamente a la gloria, hasta el extremo de firmar por causas fraudulentas una Guerra, con el sólo objeto de echar las patas sobre la mesa de un gobernante endiosado. Aznar y Trillo embaucaron a los españoles con el Yak-42; lo intentaron hacer de nuevo en la masacre de Atocha el 11M. Si estuvieran vigentes las leyes del Olimpo, estarían vagando, idos y locos, posesos. Y quién sabe si no lo hagan en sueños...
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