viernes, 31 de agosto de 2012

Non fuyades, cobardes, malandrines y viles criaturas

Mis correrías por las calles me atestiguan que "En los nidos de antaño, no hay pájaros hogaño", mas no sería sino señal de rebeldía reponer esta escena tan de La Mancha:

DON QUIJOTE
(poniéndose de un brinco junto al retablo y desenvainando la espada)

¡Deteneos, mal nacida canalla, no los sigáis ni persigáis; si no,
conmigo sois en la batalla!
¡Non fuyades, cobardes, malandrines y viles criaturas,
que un solo caballero es el que os acomete!

(Don Quijote, con acalorada y nunca vista furia, comienza a llover cuchilladas,
estocadas, reveses y mandobles sobre la titerera morisma, derribando y descabezando
a unos, estropeando y destrozando a otros, y dando entre muchos un altibajo tal, que
pone en peligro la cabeza de Maese Pedro, ya fuera de su escondite, quien se abaja,
se encoge y agazapa para evitar los golpes. Sancho Panza hace gestos de grandísimo
pavor y el resto de los espectadores de la Venta va siguiendo con vivos y expresivos
comentarios las peripecias de la acción)

MAESE PEDRO

¡Deténgase, deténgase vuesa merced, mi señor don Quijote;
mire que me destruye toda mi hacienda!

(una escena en busca de actores).

jueves, 30 de agosto de 2012

El ratero edil

Suele decirse que el diablo está en los detalles: digo que este suceso convocaría una  protesta  multitudinaria como la que más: "de cómo un concejal roba un móvil a una asesora de su propia formación política y lo revende a un amigo". ¡¿Pero esto qué es?! Sacad la manguera.

ratero
adj. y s. [Ladrón] que hurta con maña cosas de poco valor:

'ratero' también aparece en estas entradas

 Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe
 

La propietaria del teléfono - asesora de su partido-  supo que el concejal  había estado en su despacho pero éste negó entonces haber cogido el teléfono. Pasó el tiempo, y la pasada semana la Policía descubrió al receptor del iPhone robado —y revendido— cuando éste acudió a una tienda para repararlo.
leed más:
 

miércoles, 29 de agosto de 2012

«¡Que te pego, leche, que te pego!»


Me estoy muriendo
 
"«¡Que te pego, leche, que te pego!»", decía al Ministro Boyer el Sr. Ruiz Mateos el 3 de mayo de 1989. Tras 23 años dice ahora, a la puerta de un juzgado donde ha sido conducido,  "me estoy muriendo". Es este señor un personaje de los que hacen de España un circo. Nota: pido todos los perdones por usar la referencia "circo", siendo como es éste un arte escénico de la máxima belleza.
Podría incluirse el personaje sencillamente en el bando de los delincuentes  -"la magistrada instó al empresario a "no reírse de la Administración de Justicia"-  y sería más apropiado.
3 de mayo 1989: «¡Que te pego, leche, que te pego!»


Ruiz-Mateos: ¡Hasta que no estés en la cárcel no pararé. No me conoces. Eres un cretino, un farsante, un impostor y un culpable de lo que han hecho!
Miguel Boyer: (Visiblemente nervioso  y con la voz entrecortada). Ya ven ustedes, ya ven ustedes si no es cinismo el que este individuo me acuse de injurias. Esto es un circo, sois unos payasos.
Ruiz-Mateos: ¡No digas mentiras, no digas mentiras!
Acto seguido, Ruiz-Mateos empuja a los periodistas y guardaespaldas y consigue acercarse a Miguel Boyer. Por encima de los hombros de varias personas, y hablando entre dientes, lanza un puñetazo al ex ministro y le tira las gafas al suelo, que se rompen).
Ruiz-Mateos: ¡Mira, maricón, vente a la calle y quítate la protección y peleemos como machos y como hombres para que no digan. Eres un malvado, y hasta que no acabe contigo no pararé. Esto te lo digo en serio!
Boyer, rodeado por sus guardaespaldas, consigue alejarse del empresario jerezano, y dice: «Lo que quiero es salir».
Leer más: