miércoles, 5 de agosto de 2009
CAMPS AL SUPREMO
Su deseo era declarar, su afán no sentirse cómplice de una trama, llamada Gürtel, montada tal vez en la calle Génova de Madrid entre don Francisco Correa y el ahora Senador Bárcenas, entonces sólo tesorero del PP. Ausente de Moncloa Aznar, la causa gerenciada por el que llaman “bigotes” se traslada a Valencia, que está tomada, con el nihil obstat de Rita Barberá, por el apodado por la trama “curita” y que no es otro que don Francisco Camps, presidente de la Generalitat valenciana. Trajes, los hubo; no abonados, cierto. Regalos eran, dice el juez, que tal vez por razón de sola amistad: “te quiero un montón”, se decían entre ellos; “Se portan bien con nosotros”, eso justifica el reloj regalo a la actual Presidenta de las Cortes también valencianas. “Un regalo, no más, como las anchoas de Santoña”. Camps prefirió en el PP a Rajoy que a cualquiera otra presidencia, porque el Presidente Gallego le dejaría hacer: “contigo, delante o detrás, pero siempre contigo”, dijo Rajoy a Camps. En la tarde del primer lunes de agosto, he tenido que parar los pies a más de uno, que huía de la política: ¿No fueron éstos invitados al casorio, que más pareció boda de alta dignidad patria, que de un hacedor de carreras fórmula uno, como lo fue para Valencia el novio de aquella boda, el señor Agag? ¿Acaso no son los mismos bien trajeados que pretenden asistir también al entierro de Montesquieu, que preside la aún señoría Trillo, pese a la vergüenza del Yak-42. Hay quienes de boda en entierro hacen su paradisíaco negocio. Les he dicho que aún se queden, porque nos queda Camps al Supremo; que la Justicia no puede estar nunca muerta, porque como idea es nada en cuanto a la existencia, no puede morir, pues; si bien es ideal de pensamiento noble y hay que hacerla. No sé si habrán atendido a mis razones, porque la suya es menos metafísica: Como las meigas, dicen, dolos los hubo, y la inquisición debiera perseguir a los Gürtel como lo hizo con las meigas. Yo espero el juicio del Supremo.
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Lo peor de todos estos casos de corrupción que siempre están salpicando a ambos partidos, es que hay gente que encima los apoya.
ResponderEliminarTe invito a leer mi artículo:
Las diferencias entre simpatizante y fanático
http://www.terceraopinion.net/2009/08/09/diferencias-simpatizante-fanatico/
Un saludo.