viernes, 11 de febrero de 2011

El regreso al próximo Oriente


Y pasó el día 18. En la plaza de la Liberación de El Cairo,  los manifestantes pasan, a golpe de clic,  de la esperanza a la rabia y de ésta de nuevo a la euforia. El Presidente de Egipto, Hosni Mubarak,  que  ayer apuesta por esperar,  para irse,  hasta las elecciones de septiembre, hoy descansa en un balneario, con sus cuentas suizas bloqueadas.   La caída del rais, ya, era el SMS universal entre los manifestantes. La permanencia del poder con sus mismos monopolios parece exigir que el tiempo para la revolución haya de ser cero. La caída del rais, ya. El Mediterráneo generó las claves de la vida digna en las ciudades, la política,  en las riberas de sus ríos Tigris, Éufrates y  Nilo; el alma, que vendimos a cambio del poder en el Fausto, nos vino del Este; La biblioteca de Alejandría fue el faro cultural del mundo, hasta que un fanático la incendió. Alejandro Amenábar, el discípulo amado de José Luis Cuerda, nos la ha retraído en homenaje a Hipatía. Tras 18 días, parece que en Egipto comenzó a escribirse las  credenciales para que el Mediterráneo: los Países Árabes, también Israel,  por qué no, forme parte de los constructores de otro mundo, que creemos posible. Mubarak ha dejado de ser sátrapa antes de morir y con ello se abre el camino no islamista a la nueva geoestrategia proclamada en la Universidad de El Cairo por el Presidente Obama, citando el Al Ándalus. Los Estados Unidos de América, China y los Países Árabes son tres. Falta África, de corazón blanco, como el marfil,  y  asoman, por Brasil,  los emergentes latinos. De Europa no se sabe nada, pero la Unión de sus Estados es necesaria en este juego que debe ir  a seis: EEUU y China (lejano Oriente); Arabia (Oriente próximo); África (imprescindible) y Europa (la loba de fecundas ubres), también la América Latina.

3 comentarios:

  1. Muy felíz día de cumpleaños, profesor.

    Sus años de vida parecen ser un regalo para los demás, además de para usted mismo. Así que si me deja soplar solapadamente también en su vela, pediré el deseo de volver a felicitarlo el año próximo.

    Con respecto a Egipto, veo que ha cambiado la inquietud por la aceptación, no podía ser lento. Un cambio de los cambios, un cambio 2 que diría Watzlawick, tenía que ser así.

    Supongo que me falta cultura internacional para poder compartir su post. Designa usted países, y estrategias, como si Obarma o el "ejecutivo" europeo pudieran trazarla con un marcador rojo.
    Y amen de estos, China e Israel. Ahí es nada los poderes a controlar.

    El objetivo es "el camino no islamista a la nueva geoestrategia".

    ¿Acualo? :)

    Se me antoja dificil que se cumpla su plan, si recuerdo que este despertar ha sido del pueblo, de ellos mismitos, aunque hayan recibido el apoyo de la comunidad internacional. De repente los de un país que no está en sus previsiones se ponen a gritar también y ya nos la han liado parda con las reglas del juego.

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  2. ¡¡¡Pues yo también le deseo un feliz cumpleaños.!!!

    En cuanto a su comentario; ya me gustaría, ya, que África tuviera como usted dice el corazón blanco como el marfil. Que en mi ya larga vida, he visto demasiados episodios sangrientos contra "lo blanco" en África para creer en ese corazón...
    Y deseo con toda mi alma que el resultado de estos 18 días no acabe siendo otro país islamista, y que tengan razón usted y los optimistas, y no el régimen de Irán, que parece estar encantado con el fin de la era Mubarak.
    ¡Que los dioses nos acompañen a todos!

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  3. Este fue un buen artículo para leer, gracias por compartirlo.

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