jueves, 18 de junio de 2009

MEDITERRÁNEO

La Fundación Baile de Civilizaciones, cuya causa es rendir homenaje y prestar ayuda al mar Mediterráneo celebra el 20 de junio, por el solsticio de verano, su primera convención. Escribe el manifiesto de la alianza de ciudades por el Mediterráneo, bajo la forma de un Poema Gigante (120 metros); Baila en el mar, a los sones de Mr Swing band; viste con pétalos de flores el mar de la playa els Vivers de Guardamar del Segura.




Tengo el honor de poder usar un bellísimo texto de José Monleón para invitaros a quienes lean esta entrada en el blog, a quienes sigan el grupo baile de civilizaciones por facebook, a los que abran la web http://www.bailedecivilizaciones.com/ y a vuestras amistades por la Paz.



No sé quién fue el primero, pero, desde entonces, todos tenemos dos raíces, una en la tierra y otra en el viento, dos memorias y un proyecto escondido. Somos los mediterráneos.Una raíz creó el ciprés y los almendros, las aldeas y el arado, y la otra la filosofía y el teatro, los caminos y el viaje. Una memoria se aferró a las luces cercanas del amor y de los bienes, la otra se pobló de naves y fantasmas, de ciudades sumergidas, de atardeceres habitados por gentes hermosas ya desaparecidas. ¿Y el proyecto? Guarda en nosotros el regusto de aquella dulce tarde de Atenas, cuando las gradas del teatro Dionisos cobijaron a los primeros y quizá últimos brujos de la historia... En la escena, cubiertos con sus máscaras, esbeltos y erguidos sobre sus coturnos, varios actores alzaban sus voces en medio del silencio. ¿Qué invocaban? ¿Por qué ese silencio? ¡Era el proyecto! ¡El proyecto que, dos mil quinientos años después, sigue esperando en el corazón de tantos mediterráneos. Hablaban de la tragedia de tantos seres humanos y se preguntaban, por medio de extrañas historias, dónde se mezclaban dioses, reyes y gente llana, si algún día sería posible la paz y la armonía. De momento tenían la palabra, sólo la palabra. Pero todos sabían que eso no era bastante... Y las crónicas cuentan que aquellos aprendices de brujos murieron sin ver cumplido su deseo. Quizá por eso, dos mil quinientos años después, mecidos por la memoria del desorden, tantos mediterráneos guardamos escondido aquel viejo proyecto. Y a menudo nos congregamos, si es posible cerca del mar, como en el antiguo Teatro Dionisios, para evocarlo.No sé quien fue el primero, pero, desde entonces, todos tenemos dos raíces, una en la tierra y otra en el viento, dos memorias y un proyecto. Ahora nos atrevemos a nombrarlo, Y hasta es disfraz en muchos carnavales. La palabra es democracia…El idioma es la danza. Bailamos contigo.
José MonleónDirector del Instituto Internacional del Teatro del MediterráneoPresidente de Honor de la Fundación Baile de Civilizaciones.

1 comentario:

  1. Hola Manuel; vaya, no había descubierto tu blog.
    Pena que a esta convocatoria del baile de civilizaciones no llego, mañana sí me sumergiré en el Mediterráneo hasta la noche de S. Juan para convocar a todos los hados buenos.

    Me alegro de que tu blog (por una ojeadita que le he echado por encima) esté vivo, que lo alimentes tú (no hagas como el Jordi Hereu que se lo escriben por la módica cantidad de 50 milloncetes/pts al año) y de que sigas energético.
    -> sobre esto del alcalde de Barcelona, te remito una columna que escribió el genial Quim Monzó acertadísima:
    http://media.e-noticies.com/ext/20090618/lvg200906180221lba.pdf

    Mi web-blog está en el horno, cuando llegue a su punto, te invitaré.
    Mientras tanto recibe un saludo, me ha encantado encontrarte (qué cosas, más fácil por aquí que por la calle Ancha).

    ana navarro

    nota: y quedas convocado a una comida con chicas: la sole, carmina, ana ruiz y esta ana que firma. (ahora sitúate)

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