Pérez Castell: El tren de la libertad

viernes, 31 de enero de 2014

El tren de la libertad

Las mujeres, también sus hombres, quieren reservar el derecho a decidir. "yo lo decido". Se trata de la íntima libertad. Y en este caso deben callar respetuosamente los gobiernos.

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Libros

Confucio Analectas. Ed. Círculo de lectores S.A. Barcelona, 2008.
Eduardo Galeano. El libro de los abrazos. Ed. Siglo XXI, Madrid, 2004.
Eduardo Galeano. Espejos. Ed. Siglo XXI, 2008.
Gerorge Lakoff. No pienses en un elefante. Ed. Complutense, Madrid , 2007
I Ching. El libro del Cambio. Ed. Círculo de lectores S.A. Barcelona, 2008.
Lao Tse. Tao Te King. Ed. Círculo de lectores S.A. Barcelona, 2008.
Mario Benedetti. Memoria y esperanza. un mensaje a los jóvenes. Ed. Destino S.A. Barcelona. 2004
pedro j. proudhon ¿qué es la propiedad? Ed. Proyección, Buenos Aires 1970.

Libros

Cormac McCarthy: La Carretera. Cículo de Lectores. Barcelona, 2007
Félix Grande: "La balada del abuelo Palancas". Galaxia Gutenberg, Círculo de Lectores.Barcelona, 2003.
John Boyne: El niño con el pijama de rayas. Salamandra. Barcelona, 2008.
José Monleón: La travesía 1927-2008 Memoria de mi tiempo. Marcial Pons, Historia. Madrid 2008.
La Unión por el Mediterráneo: retos de la cooperación institucionalizada en la región Editorial: Marcial Pons. Ediciones Jurídicas y Sociales Fecha de la edición: 2011 Lugar de la edición: Madrid. España
Miguel de Cervantes: DON QUIXOTE DE LA MANCHA. Empresa Pública Don Quijote de La Mancha, S.A. Toledo, 31 de mayo de 2005, día de la Región de Castilla-La Mancha.Edición facsímil, primera parte, Madrid, 1605; segunda parte, Madrid, 1615.
Paulo Coelho: La Quinta Montaña. Planeta. Barcelona, 1997.

Homenaje a Extremadura

(Hoy, 17 de noviembre de 2009, el Congreso de los Diputados toma en consideraciónh la reforma del Estatuto de Extremadura: este es un homenaje desde este blog a la ciudadanía extremeña)
EL EMBARGO
Señol jues, pasi usté más alanti y que entrin tos esos, no le dé a usté ansia no le dé a usté mieo...
Si venís antiayel a afligila sos tumbo a la puerta. ¡Pero ya s'ha muerto!
¡Embargal, embargal los avíos, que aquí no hay dinero: lo he gastao en comías pa ella y en boticas que no le sirvieron; y eso que me quea, porque no me dio tiempo a vendello, ya me está sobrando, ya me está gediendo!
Embargal esi sacho de pico, y esas jocis clavás en el techo, y esa segureja y ese cacho e liendro...
¡Jerramientas, que no quedi una! ¿Ya pa qué las quiero? Si tuviá que ganalo pa ella, ¡cualisquiá me quitaba a mí eso! Pero ya no quio vel esi sacho, ni esas jocis clavás en el techo, ni esa segureja ni ese cacho e liendro...
¡Pero a vel, señol jues: cuidaíto si alguno de ésos es osao de tocali a esa cama ondi ella s'ha muerto: la camita ondi yo la he querío cuando dambos estábamos güenos; la camita ondi yo la he cuidiau, la camita ondi estuvo su cuerpo cuatro mesis vivo y una nochi muerto!
¡Señol jues: que nenguno sea osao de tocali a esa cama ni un pelo, porque aquí lo jinco delanti usté mesmo! Lleváisoslo todu, todu, menus eso, que esas mantas tienin suol de su cuerpo... ¡y me güelin, me güelin a ella ca ves que las güelo!...