Antonio María Rouco Varela (Villaba, Lugo, 1936) se va. Hombre de confianza de Juan Pablo II y Benedicto XVI, no se sabe si del Papa Francisco.
El día 11 de marzo de 2014, este martes, a
los 10 años de la España sacrificada en los llamados “crímenes de Atocha
(Madrid), en la homilía oficial, ante Reyes y Gobierno, en presencia de
víctimas aún investidas de dolor, Monseñor Rouco Varela, pronunció su último discurso
(hoy, día 12, ya no es presidente de los obispos). Obvió la virtud de la misericordia
e insistió en las tesis sobre las que demoniza desde hace 20 años: la destrucción de la
nación española, el laicismo, el relativismo, el materialismo y la brutal
desprotección que padecen el matrimonio y la familia cristiana.
El movimiento “Femen” se lo afeó
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